Juegos serios
Los viejos juguetes atesoran las memorias de la infancia y también los modos en que hemos aprendido las normas, los roles, y los ideales de felicidad propios de la sociedad que habitamos. Mónica Miller vuelve a jugar, y aquellos escenarios aparentemente inocentes se cargan de múltiples sentidos.
Son las armas de la fotografía las que le permiten atravesar ese mundo, desmenuzarlo, recomponerlo, y armar, con los mismos elementos, una narrativa de variadas inflexiones. Como una suerte de principio universal, la artista presenta el hogar y la pareja como ideogramas sintéticos y absolutos, aislando los objetos sobre un fondo blanco. Luego, la casita se abre y, en sentido opuesto a aquella imagen mínima y pura, nos invade una plétora de muebles y objetos acumulados. Las personas han sido desplazadas por las cosas. Con humor, Mónica Miller ensaya con sus manos ordenamientos imposibles, absurdos como las promesas de bienestar de la sociedad de consumo.
Un tercer movimiento es protagonizado por la luz y sus extremos. Es plácido el interior con su hogar encendido, pero el ciego resplandor que entra por la ventana lo vuelve incierto… ¿Qué hay afuera? ¿De dónde proviene esa misteriosa sombra que atraviesa la sala? Desde el margen, un niño espía, quizás poseyendo muchas de las respuestas que de adulto olvidará.
Lic. Valeria González, Universidad de Buenos Aires
Alicia en las Ciudades
“El cielo fue surcado por el ultimo avión,
en ese solitario aeropuerto
el y ella se eligieron y comenzaron el viaje.”
Alicia en las Ciudades de Win Wenders
La obra de Mónica Miller investiga sobre la música , la infancia y sus formas de protección y soledad.
Juegos , ensueños y fantasias son los universos por los que su obra va surcando su proceso creativo.
Como en los cuentos de hadas las casas de muñecas abren sus puertas a los paraísos inquietantes de la imaginación.
Entramos a un estado de ensueño y al igual que los escritos de Alicia o Gulliver estas pequeñas casas son también el extraño laberinto de la soledad y el misterio.
Fotografías, maquetas y videos le permiten a la autora reconstruir esos espacios ideales y lúdicos a la perfección. Con reminiscencias a la obra de Liliana Porter, las construcciones se yerguen como territorios donde los juguetes cobran vida.
En un sistema urbano en miniatura, la artista reconstruye edificios simbólicos de la trama urbana. En estas Maquetas de la Ciudad reconstruimos un itinerario de memorias edilicias, donde la ciudad se pone a la escala de infancia.
La perspectiva de las obras nos llevan a vernos como niños nuevamente, el pensamiento mágico comanda nuestra mente, y al entrar a la gran sala del hogar el piano es el nuevo protagonista.
La música es el profundo territorio afectivo de las obras de Miller , en homenaje a su querida maestra de piano, este instrumento es deconstruido y rearmado como un puzzle una y otra vez.
Desde las delicadas y blancas teclas de marfil a sus resortes mas pequeños este negro y bello compañero de ruta es el gran protagonista de sus obras musicales.
Cuando somos niños el mundo se nos revela con una profunda intensidad , todas nuestras vivencias son tan importantes que van a marcar nuestra forma de ver lo real de por vida.
Estas bellas y delicadas obras están dedicadas a ese estado de infancia , aquellos juguetes que nos acompañaron en nuestros miedos , soledades y estados de magia.
Son obras que abren al espectador a sus recuerdos mas profundos como niños, sus percepciones, su lógica, la vulnerabilidad y la fuerza que la infancia creo en nuestros corazones.
Son imágenes que nos recuerdan la potencia creadora de lo lúdico.
Fabiana Barreda
Serious games
Old toys treasure memories from childhood and the ways in which we learned the rules, the roles and the idea of happiness of the society in which we live. Mónica Miller starts playing again, and those scenarios, apparently innocent, are loaded with multiple meanings.
The tools of photography let her cross this world, shred it, recompose it and assemble, with the same elements, a narration of different inflections. As some kind of universal principle, the artist presents the home and the couple as synthetic and absolute ideograms, isolating the objects on a white background. Then, the little house opens and, in an opposite way from that minimal and pure image, we are invaded by an abundance of furniture and accumulated objects. People were displaced by things. With humor, Mónica Miller uses her hands and makes impossible arrangements, absurd as the promises of welfare of the consumer society.
Light and its extremes play the leading role in the third movement. The interior part is calm with its hearth lighted, but the blind brightness that comes from outside turns it uncertain… ¿What is out there? ¿Where does the mysterious shadow that crosses the room come from? From the margin, a child spies, and maybe he has many of the answers that as an adult he will forget.
Lic. Valeria González, Universidad de Buenos Aires
Alice in the Cities
“The last airplane flew through the sky,
at that lonely airport
he and she chose each other and began the journey.”
Alice in the Cities by Wim Wenders
The artwork of Mónica Miller studies childhood and its forms of protection and loneliness.
Her work crosses universes of games, dreams and fantasies during her creative process.
As in fairy tales, dollhouses open their doors to the thrilling paradises of imagination.
We fall into a dream state and, in the same way as Alice writings, these little houses are also a strange maze of the mystery.
Photographs, scale models and videos let the author rebuild those ideal and playful spaces perfectly.
With references to Liliana Porter’s work, constructions rise as territories where toys come to life.
Within a tiny urban system, the artist recreates symbolic buildings to reconstruct an itinerary of architectural memories, where the city is reduced to a child scale. The perspective of the pieces makes us see ourselves as children again: the magical thinking commands our mind.
When we are children, the world reveals itself with a deep intensity; all our experiences are so important that they will mark our way to see reality for life.
These beautiful and delicate pieces are dedicated to this state of childhood, those toys that were with us through fears, loneliness and magical states.
These are pieces that make the audience open to their deepest memories, their perceptions, their logic, the vulnerability and the strength that childhood created in our hearts.
These are images that remind us the creative force of playing.
Fabiana Barreda
Son las armas de la fotografía las que le permiten atravesar ese mundo, desmenuzarlo, recomponerlo, y armar, con los mismos elementos, una narrativa de variadas inflexiones. Como una suerte de principio universal, la artista presenta el hogar y la pareja como ideogramas sintéticos y absolutos, aislando los objetos sobre un fondo blanco. Luego, la casita se abre y, en sentido opuesto a aquella imagen mínima y pura, nos invade una plétora de muebles y objetos acumulados. Las personas han sido desplazadas por las cosas. Con humor, Mónica Miller ensaya con sus manos ordenamientos imposibles, absurdos como las promesas de bienestar de la sociedad de consumo.
Un tercer movimiento es protagonizado por la luz y sus extremos. Es plácido el interior con su hogar encendido, pero el ciego resplandor que entra por la ventana lo vuelve incierto… ¿Qué hay afuera? ¿De dónde proviene esa misteriosa sombra que atraviesa la sala? Desde el margen, un niño espía, quizás poseyendo muchas de las respuestas que de adulto olvidará.
Lic. Valeria González, Universidad de Buenos Aires
Alicia en las Ciudades
“El cielo fue surcado por el ultimo avión,
en ese solitario aeropuerto
el y ella se eligieron y comenzaron el viaje.”
Alicia en las Ciudades de Win Wenders
La obra de Mónica Miller investiga sobre la música , la infancia y sus formas de protección y soledad.
Juegos , ensueños y fantasias son los universos por los que su obra va surcando su proceso creativo.
Como en los cuentos de hadas las casas de muñecas abren sus puertas a los paraísos inquietantes de la imaginación.
Entramos a un estado de ensueño y al igual que los escritos de Alicia o Gulliver estas pequeñas casas son también el extraño laberinto de la soledad y el misterio.
Fotografías, maquetas y videos le permiten a la autora reconstruir esos espacios ideales y lúdicos a la perfección. Con reminiscencias a la obra de Liliana Porter, las construcciones se yerguen como territorios donde los juguetes cobran vida.
En un sistema urbano en miniatura, la artista reconstruye edificios simbólicos de la trama urbana. En estas Maquetas de la Ciudad reconstruimos un itinerario de memorias edilicias, donde la ciudad se pone a la escala de infancia.
La perspectiva de las obras nos llevan a vernos como niños nuevamente, el pensamiento mágico comanda nuestra mente, y al entrar a la gran sala del hogar el piano es el nuevo protagonista.
La música es el profundo territorio afectivo de las obras de Miller , en homenaje a su querida maestra de piano, este instrumento es deconstruido y rearmado como un puzzle una y otra vez.
Desde las delicadas y blancas teclas de marfil a sus resortes mas pequeños este negro y bello compañero de ruta es el gran protagonista de sus obras musicales.
Cuando somos niños el mundo se nos revela con una profunda intensidad , todas nuestras vivencias son tan importantes que van a marcar nuestra forma de ver lo real de por vida.
Estas bellas y delicadas obras están dedicadas a ese estado de infancia , aquellos juguetes que nos acompañaron en nuestros miedos , soledades y estados de magia.
Son obras que abren al espectador a sus recuerdos mas profundos como niños, sus percepciones, su lógica, la vulnerabilidad y la fuerza que la infancia creo en nuestros corazones.
Son imágenes que nos recuerdan la potencia creadora de lo lúdico.
Fabiana Barreda
Serious games
Old toys treasure memories from childhood and the ways in which we learned the rules, the roles and the idea of happiness of the society in which we live. Mónica Miller starts playing again, and those scenarios, apparently innocent, are loaded with multiple meanings.
The tools of photography let her cross this world, shred it, recompose it and assemble, with the same elements, a narration of different inflections. As some kind of universal principle, the artist presents the home and the couple as synthetic and absolute ideograms, isolating the objects on a white background. Then, the little house opens and, in an opposite way from that minimal and pure image, we are invaded by an abundance of furniture and accumulated objects. People were displaced by things. With humor, Mónica Miller uses her hands and makes impossible arrangements, absurd as the promises of welfare of the consumer society.
Light and its extremes play the leading role in the third movement. The interior part is calm with its hearth lighted, but the blind brightness that comes from outside turns it uncertain… ¿What is out there? ¿Where does the mysterious shadow that crosses the room come from? From the margin, a child spies, and maybe he has many of the answers that as an adult he will forget.
Lic. Valeria González, Universidad de Buenos Aires
Alice in the Cities
“The last airplane flew through the sky,
at that lonely airport
he and she chose each other and began the journey.”
Alice in the Cities by Wim Wenders
The artwork of Mónica Miller studies childhood and its forms of protection and loneliness.
Her work crosses universes of games, dreams and fantasies during her creative process.
As in fairy tales, dollhouses open their doors to the thrilling paradises of imagination.
We fall into a dream state and, in the same way as Alice writings, these little houses are also a strange maze of the mystery.
Photographs, scale models and videos let the author rebuild those ideal and playful spaces perfectly.
With references to Liliana Porter’s work, constructions rise as territories where toys come to life.
Within a tiny urban system, the artist recreates symbolic buildings to reconstruct an itinerary of architectural memories, where the city is reduced to a child scale. The perspective of the pieces makes us see ourselves as children again: the magical thinking commands our mind.
When we are children, the world reveals itself with a deep intensity; all our experiences are so important that they will mark our way to see reality for life.
These beautiful and delicate pieces are dedicated to this state of childhood, those toys that were with us through fears, loneliness and magical states.
These are pieces that make the audience open to their deepest memories, their perceptions, their logic, the vulnerability and the strength that childhood created in our hearts.
These are images that remind us the creative force of playing.
Fabiana Barreda
Juegos serios, 2009 – 2014
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