Botánica en diálogo
La botánica como ciencia tuvo su primera expresión en la Grecia Clásica: Teofrasto, discípulo de Aristóteles, es considerado el “padre de la botánica”. Plinio el Viejo hizo un aporte en los libros XI al XXXVI del Naturalis Historia.Entre los siglos XV y XVI se desarrollaron los herbarios y los jardines botánicos. Joachim Jungius y Jon Ray o Wray fueron predecesores de Linneo, quien perfeccionó y definió una morfología floral y cómo pensar la botánica. Posteriormente la navegación permitió a Alexander von Humboldt con su compañero de viaje Aime Bonpland, realizar su tratado de ecología. A esta síntesis histórica de su evolución se debe agregar que numerosos artistas han aportado y lo siguen
realizando, con obras con esta temática.
“Botánica en diálogo” surge de una apropiación histórica de representaciones florales en obras de arte. En cada imagen, represento a la planta real, organismo fotosintético, en relación con ese ser interior, y con el ser humano, a través de un diálogo inter-especie. Las 18 impresiones digitales compendian flores que diferentes artistas decidieron usar en sus obras, y señalo los motivos de su elección en sus representaciones florales: por cercanías geográfica, por su uso medicinal, ritual, decorativo o como mensaje. A través de una investigación generé una nueva forma de clasificación, de vínculo y conexión entre las flores, con una reinterpretación personal de su esencia, creando un ecosistema digital, sensible y personal. Repensando nuestro vínculo con la naturaleza, a través dela ciencia, la tecnología y la música (herramientas que atraviesan mi práctica artística) podemos concluir que no son organismos pasivos y se ven afectados por más elementos de los que conocemos. A principios del s. XX, por ejemplo, Jagadish Chandra Bose descubrió que la música genera efectos sobre las plantas, de igual manera que la luz, temperatura y medio donde se encuentran. Mis puntos de partida para realizar esta obra son el Atlas Mnemosyne de Warburg y la creación de su cartografía abierta de relaciones. Asimismo, me interesé por los gabinetes de curiosidades, por el modo en que acomodaban y disponían las piezas de manera de contar una historia, muchas veces infundada y siempre subjetiva. En ese sentido, “Botánica en diálogo” surge de una exhaustiva investigación que reúne formas de mostrar y analizar relaciones, así como de estudios botánicos, o más bien, formas de estudios botánicos, cruzados por una reinterpretación artística de mi autoría. A través de “Botánica en diálogo” me interesa dar cuenta cómo la naturaleza y su universalidad, con su aparente fragilidad y carácter efímero, nos llama a reflexionar sobre el ciclo vital y el paso del tiempo, como un memento mori contemporáneo.
Las 18 impresiones van acompañadas por una vitrina con documentación sobre la investigación que llevó a la producción de las 18 impresiones digitales.
Parte de mi investigación toma como premisa que hay relaciones físicas, emocionales y espirituales entre las plantas y el hombre (Peter Tompkins y Christopher Bird). Repensando nuestra relación con la naturaleza, a través de la ciencia, la tecnología y la música podemos concluir que no son organismos pasivos. A principios del siglo XX Jagadish Chandra Bose descubrió que la música genera efectos en las plantas, de igual manera que la luz, la temperatura y el medio en que se encuentran.